RIF y el Mare Nostrum

Una vez finalizado los trámites de la frontera, empezamos nuestra ruta poniendo rumbo a un lugar inolvidable, donde te enamorarás inmediatamente de sus colores azules y atmósfera relajada, llegamos a CHEFCHAOUEN. Como si de un pueblo andaluz se tratase, su carácter artesanal, el buen ambiente de sus gentes y el clima del que siempre goza la ciudad, han hecho de Chefchaouen uno de esos pequeños paraisos naturales que te regalan una instantánea a cada paso que das.
Cuenta la leyenda que cuando los musulmanes fueron expulsados de la península, Catalina Fernandez, una mujer de Vejer de la Frontera (Cádiz) casada con el Emir marroquí Sidi Alí Ben Rachid, echaba tanto de menos el pueblo, que éste ordenó construir Chefchaouen a imagen y semejanza de Vejer.

Hoy es día de una ruta interesante. Nuestro destino es Alhucemas, pequeña perla de la costa mediterránea marroquí. La ciudad rifeña te encantará por su historia, sus edificios bien conservados y sus casas azules y blancas que dan testimonio de la influencia española en la ciudad.
La última frontera de Europa yace semienterrada en la arena, 85 metros de cuerda azul en medio de un atolón con dos playas casi siderales; nos encontramos frente al Peñón de Vélez de la Gomera.
Desde abajo parece un escenario de Juego de Tronos. Sus guardianes son una Compañía de Regulares Españoles acuartelados en Melilla. Sobre la arena, con piedras blancas, como si fuese un resto arqueológico, hay marcado un pequeño helipuerto. Atrás, la bandera rojigualda se ve pintada en una pared. La diferencia entre los dos lados está clara. Porque esta cuerda azul, la línea fronteriza más pequeña del planeta, separa dos mundos todavía lejanos.

Tras un confortable desayuno, pondremos rumbo hacia la ciudad de Nador, ciudad del noroeste de Marruecos en el Rif oriental, situada a 15 Km de Melilla. Fundada por los españoles en 1909 sobre un poblado bereber marroquí, ha sido frontera con la cercana Melilla, por lo que tuvo mucho protagonismo durante la guerra de África a principios del siglo XX.
Haremos un alto en el camino, donde podremos observar a tan solo 3,5 km a nuestro través las islas Chafarinas, constituidas por la isla del Congreso, Isla de Isabel II e isla del Rey Francisco. Islas todas ellas protegidas bajo la forma de Refugio Nacional de Caza. Solo los militares españoles destinados en ellas tienen acceso a las islas, junto con guardas y científicos de la Estación Biológica.
A continuación, pararemos para enriquecernos con los mejores pescados del mediterráneo en la ciudad de Saidia, también conocida como La Perla Azul de Marruecos. Y después de este alto en el camino, continuaremos al que es nuestro objetivo de hoy, Oujda, frontera con la nada, esa es un poco la sensación que tenemos de Oujda, o Uchda; la que es un poco un fin del mundo, por eso de la frontera cerrada con Argelia desde hace años.

Después de un interesante desayuno y de la experiencia de haber estado cerca de la frontera con Argelia, hoy tenemos una ruta de transición. Nuestro objetivo en la ciudad de Fez. Ciudad que no deja indiferente a nadie. Su medina, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, auténtica donde las haya y con herencia de la cultura andaluza, judía y bereber. Reconocida como el área peatonal medieval más grande del mundo tambien alberga la Universidad mas antigüa del mundo.

En nuestra ruta de hoy, nos vemos en la obligación de hacer un alto en el camino en la ciudad de Meknes, siendo una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, junto a Fez, Rabat y Marrakech. La historia de esta ciudad es la historia del Sultán Moulay Ismail, quien decidió trasladar aquí la capital del país en 1675, rodearla de unos cuantos kilometros de murallas ¡¡¡dicen que 40!!! y transformarla en una las urbes más bonitas de su tiempo. Entre sus calles se respira un aire acogedor, tranquilo y relajado, siendo la menos caótica y turística de las cuatro ciudades imperiales.
Visitaremos el sitio arqueológico que nos recuerda el paso de Roma por esta región, VOLUBILIS ( فولوبيليس Walili). Fundada en el Siglo III a.C., la ciudad de Volubilis, fue un importante puesto de avanzada militar del imperio Romano en el que se erigieron múltiples monumentos de gran belleza.

De la ciudad de Tánger destaca su histórico carácter internacional que le confiere un halo especial más alla del exotismo de otra ciudad marroquí. ¿Sabías que Tánger fue una ciudad internacional que dependía de varios paises durante la época del protectoriado francés y español, los cuales desde 1012 y hasta 1956 abarcaban la región del norte de África?

Visitaremos antes de nuestro embarque hacia España, el antiguo barrio español de Tánger, donde en este recorrido nos encontraremos instituciones como el Instituto Cervantes, colegios españoles como el Ramón y Cajal o el Consulado Español, todos ellos situados en uno de los más grandes y lujosos recintos de la ciudad.

Una vez finalizada la visita y con los trámites aduaneros realizados, daremos por finalizada nuestra ruta RIF Y EL MARE NOSTRUM.